Pontevedra lidera un frente de ocho concellos para regular los mercadillos

Marín, Caldas, Ponteareas, Silleda, Baiona, Poio, Redondela y Salceda siguen los pasos de Casal

Aúnan criterios para impedir que grupos organizados controlen la venta ambulante.


Nueve concellos de la provincia seguirán el camino emprendido en Pontevedra por Teresa Casal para la regulación total de los mercadillos ambulantes.

Representantes municipales de Marín, Caldas de Reis, Ponteareas, Silleda, Baiona, Poio, Redondela y Salceda de Caselas se reunieron ayer en el Ayuntamiento pontevedrés con la concejala socialista de Mercados para expresarle su apoyo en el proceso de reordenación de las ferias y tantear la posibilidad de hacer un frente común contra los grupos organizados que, «en fraude de ley», intentan hacerse con el control de los mercadillos ambulantes. La reunión se celebró a instancias del concejal de Desenvolvemento Económico de Redondela, Manuel Pérez Pardo.

Todos los municipios citados tienen problemas semejantes con un mismo grupo de presión organizado, «liderado por un señor que tan só busca o seu lucro persoal», señaló Casal en clara alusión, aunque sin nombrarlo, al líder de las cooperativas de etnia gitana, Sinaí Giménez.

La concejala pontevedresa invitó a todos a hacer lo máximo posible para que se cumpla la legalidad y evitar la monopolización de los puestos de las ferias. Propuso, asimismo, homogeneizar las ordenanzas municipales, que Pontevedra está a punto de renovar por estar obsoleta, y ofreció a los otros concellos información sobre los contenidos del nuevo reglamento de la capital.

Los reunidos estuvieron de acuerdo en que se trata de un tema apartidista en el que sería bueno trabajar conjuntamente porque la batalla «vai ser longa». Al parecer, el entendimiento entre los nueve concellos fue total y tan sólo Poio expresó diferencias en cuanto a los problemas de su mercadillo ambulante, en el sentido de que el grupo organizado que trata de controlar las ferias en el resto de los concellos no tiene influencia allí. Redondela y Marín ya están dando pasos en la misma dirección que Pontevedra.

Casal recordó la imposibilidad de que la feira de Estribela empiece a funcionar porque los feriantes legales, tanto payos como gitanos, no se atreven a montar por temor a represalias. Y dejó claro que está a favor del cooperativismo cuando las cooperativas son legales y funcionan correctamente, no cuando carecen de personalidad jurídica y «cometen fraude fiscal».

El concejal de Marín, Xosé Manuel Portela, apuntó que ciertas cooperativas tan sólo son una «pantalla», porque sus miembros trabajan realmente como autónomos y se ven forzados a pertenecer a ellas. Todos los reunidos abogaron por una presencia más activa de la Inspección de Traballo y que sea la propia Xunta, en lugar de los concellos, la que limite los puestos a las cooperativas, incluso a uno solo.


La Voz - Pontevedra